jueves, 17 de enero de 2013

travelers!!!

Los de Avanzada! Hace 453 años un investigador ingles, James Peeratit, recibe una comunicación muy importante del Gobierno Británico. Emprended la búsqueda…. Emprended la búsqueda. Stop. Vía libre, pasad a buscar la guita por la Intendencia de BoookingHam. Stop. James ni corto ni perezoso sale corriendo hacia el Puerto de Lyberpush, allí se contacta con el Capitán de Barco Robert Bespiers, también conocido como el Barracuda. Charlan y se ponen de acuerdo para salir en la búsqueda en 30 días hábiles, James le da guita para las vituallas y también para que compre 70 esclavos sanos. El Capitán Bespiers se pone manos a la obra y deja instrucciones en su barco, ¡Limpiad la cubierta, limpiad las bodegas y por ultimo limpiad vuestros ojetes!. Peeratit se reúne con expertos, científicos y verdugos, los convence para emprender semejante empresa y los enlista para su viaje. Luego se allega al Banco King of Bretain, de gran renombre, allí tramita un préstamo de 1.000.000 de libras esterlinas y de mientras paga el ABL atrasado. Luego viaja hasta la Ciudad de Brusendorferland, allí hace el pedido de 70 grilletes de hierro forjado y un látigo de cuero curtido, a y ya que esta pide hacer a medida un slip de cuero con borlas de hierro forjado con la insignia P y un parche de bucanero. Luego en el Pueblo de Forageing contrata al contramaestre y especialista en navegación en alta mar, Jorche Vonvanvivensen, que a muy buen gusto accede a formar parte de la tripulación onírica. Ya en el día 30 a punto de zarpar las provisiones están cargadas los esclavos engrilletados y las velas arriadas, se da la voz de alerta del carajo, A sus puestos, prestos a zarpar! El Capitán Barracuda da la orden Zarpad!!!! Zarpad!!! Leven anclas!!!!. En el viaje comienzan las escaramuzas dentro de la embarcación, no se hacen esperar, Lugo Daridiperz toma la cubierta con dos hombres más, al grito de “ denos de morfar la conch… tu maddrrrr…!!!!, el grito queda ahogado por la inserción de una espada filosa en el esternón. Luego le sucederán ambos compañeros amotinados, siendo descabezados a los hachazos del contramaestre, en conjunto con 20 hombres más. Ya más tranquilos y en pleno Alta Mar las prostitutas que llevan a bordo son flageladas por 120 navegantes. Luego las tiran por la borda, gritando una canción “ … ah.. ah.. ah.. ah.. ah.. Las putas gordas se van a bajarrrrr!!!!. La travesía se torna pesada y monótona, para el Capitán Barracuda controlar la situación es una tarea cada vez más infernal. Que cuando llegamos? Nos esconden el alcohol!!! Y donde están las putas!!!. Para James Peeratit es otra la cuestión, feliz con el viaje, ya que piensa en descubrir un nuevo continente, trascender en la historia con sus descubrimientos y sobre todo hacerse millonario. Y llegan noticias del carajo, Costa a la vista !!!!!! 7 millas!!!! Preparad los botes de avanzada!!!! Stop!!!!. Tras hacer un exhaustivo control de la bodegas, Barracuda se das cuenta que para el mediodía se quedan sin morfi ,ni chupi, la situación es acuciante, la rebelión esta a las puertas. Mientras tanto, James, que divaga con la guita que va a ganar, se encuentra siendo encadenado por el contramaestre, en el palo mayor. Todo se va de los carriles normales de navegación. Barracuda logra liberar a James y poner en órbita al Contramaestre pelotudo. Anclad la embarcación!!!! Grita el Capitán, los esclavos acatan ordenes, chillando sus grilletes logran accionar la gran cadena y esta sede al peso del ancla gigante. Preparad !! id a los botes de avanzada!!!! Grita el contramaestre. Ya pasado el mediodía se acercan a la costa de una misteriosa tierra, que a primeras vistas es de una vasta llanura con elevaciones en un césped verde y frondoso. A medida que pasan los días, llegan las vituallas y los caballos ya bastante flacuchos por el stress del viaje. El campamento base se asienta a 25 kilómetros de la costa. A los 20 días de recuperación y de morfar como la gente, emprenden la travesía hacia estas tierras salvajes y desconocidas. Al quinto día de marcha las provisiones comienzan a ceder, y el hambre arrecia con intrigante asedio. Los hombres ya no tienen fuerzas para escaramuzas, ni mucho menos escapar a una tierra desconocida y hostil. En el viaje se encuentran con tribus lugareñas, que le salvan la vida con sus comidas de semillas y agua de los ríos cercanos. El jefe de la Tribu, Pumba Pamba, se comunica con señas con James Peeratit, y lo lleva a las ruinas de Titutetatitocletlan, conocida entre los lugareños por el templo de los dioses, allí James convence al Jefe de la tribu. Nosotros somos los enviados de los dioses!!! Dice James, el jefe desconfía, pero luego de que el Capitán Barracuda mate 100 hombres y mujeres de la tribu, a punta de mosquete, se convence y le sede los artilugios de oro de la ciudad sagrada. Allí encuentran todo tipo de tecnologías avanzadas y un mapa donde se describe otra ciudad a 20 kilómetros, de allí llamada Petlogliflorituclan. A los dos días y a punta de lanza se llevan a la fuerza, al Jefe de la tribu, que conduce en el camino escarpado a los Invasores foráneos y con sed oro. La ciudad a simple vista era una gran metrópoli antigua, con vías de circulación y una gran planificación de construcción. Pero dentro era muy distinto, allí se encontraban grandes cantidades de altares y una acumulación inusitada de ofrendas de oro y diamantes. A James y Barracuda se les hace agua la boca y se meten dentro de los pasadizos secretos de aquella construcción amurallada. Dentro caminan por pasadizos muy estrechos y 36 hombres que van por delante se ponen muy nerviosos, uno se tropieza y accionan una palanca de piedra que acciona una serie de mecanismos dentro de la fortificación, esto desata una especie de chirridos y como de las sombras, las paredes, los pisos y los techos se angostan lentamente, los 36 hombres, el contramaestre, el jefe de la tribu y el Capitán, mueren aplastados con gran dolor, pues la compresión de las paredes es lenta pero sin dudas. James que era el de la retaguardia puede escapar de pura suerte, hacia otro compartimiento. Allí se encuentra con una serie de grabados en piedra, una estatua en el centro de la explanada y una luz fulgurante desde el orificio del cielo raso. Comienzan a sonar sonidos infernales de sufrimiento, como si los 36 muertos más las otras autoridades se volvieran escuchar una y otra vez. Una hora de sonidos guturales vuelve loco a Peeratit, ya en el umbral de resistencia mental de James, todo se apaga y se enciende una luz, mostrando a James la salida. James Peeratit se escapa de pedo, ya en camino a la costa es sorprendido por las autoridades de la Tribu, que al darle alcance lo bajan del caballo y lo atan con cuerdas a varios caballos, su cuerpo queda desmembrado y luego quemado sin piedad. De lo que queda de la tripulación en tierra se los asesinan a sangre caliente y los que quedan del barco se escapan a Alta mar, ya en el viaje mueren por un Tifón enorme y mortal. Recordamos en este espacio de historia a James Peeratit, un pro hombre y descubridor de nuevas tierras!!!!

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